El enorme trabajo del Area Social en pandemia y tras aquel tornado de 2020

El último tiempo para María Susana no fue fácil en lo social. Además de la pandemia, situación que puso al límite la economía y los recursos de muchísimas personas, la localidad sufrió las consecuencias de un tornado que complicó aún más la situación de muchas familias.

El trabajo del área social de la comuna fue duplicado, en esfuerzos y en recursos. Hubo que estar a la altura de las circunstancias y responder a las necesidades básicas de la localidad, brindando no sólo ayudas económicas o alimenticias, sino contención y un espacio de seguridad en donde los susanenses pudieran reparar para lograr salir adelante.

Desde ese área, Alexis Leiva y Carolina Arce, pusieron en valor lo hecho y recordaron parte de las tareas afrontadas y las que actualmente se siguen desarrollando.

“Estos últimos 18 meses tuvieron un combo de muchas situaciones. La localidad sufrió el año pasado las inclemencias meteorológicas que dejaron muchas secuelas, sobre todo en la zona del barrio suroeste”, comenzó explicando “Pipa” Leiva, como todos lo conocen y apodan.

En aquel momento, sobre fines de octubre del 2020, la tormenta dejó techos volados, muchas casas que quedaron prácticamente destruidas y la Comuna tuvo que hacer un trabajo minucioso de visitas y entrevistas, para ordenar la demanda y responder con inmediatez.

“La ayuda fue bastante integral y no abarcó solamente chapas y tirantes. Hubo familias que se quedaron sin colchones, sin mobiliarios, sin ropa, y sin nada de lo que tenían. Por eso decimos que tuvimos que organizar la ayuda y llegar a los más damnificados”, detalló Leiva.

Acciones

“La senadora Cristina Berra y el Sub Secretario de Municipios y Comunas de Santa Fe, Carlos Kaufmann, apenas supieron esta situación se hicieron presentes, nos pusimos a trabajar en conjunto, recorrimos toda la zona y hablamos con cada familia», explicó Leiva sobre el apoyo recibido.

Recordando aquella situación, expuso: “Estar en el territorio, en ese lugar, en ese momento, fue realmente de película. Por suerte solo tuvimos que atender pérdidas materiales, nos llevó un tiempo pero pudimos hacerlo”.

En un repaso de agradecimiento, el profesional detalló que contaron con la ayuda de las instituciones, de los bomberos, policías, grupos de adolescentes, el personal de maestranza de la comuna y muchas otras personas. “Se hizo un trabajo que estuvo a la altura de las circunstancias”, afirmó.

Levantarse, siempre

Carolina Arce, desde el gabinete comunal, recordó el momento: “Entramos en la gestión en diciembre del 2019, en marzo del 2020 se decretó la cuarentena y en consecuencia se paralizó todo lo comercial, por lo que desde el área social, tuvimos que salir a enfrentar la situación del día a día. Muchas personas viven de esta manera, trabajan, cobran la semana y viven. Los albañiles, los empleados, las changas. Tratamos de asistir a las personas, entregar tickets de mercadería, contenerlos en esas semanas que se hicieron eternas, para que por lo menos tuvieran la comida para pasar el día”.

Arce rememoró: “Después a fines de octubre, nos pega el tornado. Entonces hubo que asistir a los damnificados, primariamente, con mercadería. Desde desarrollo social de la provincia estuvieron muy atentos, nos mandaron chapas para cubrir entre 40 y 50 techos, algunos parciales y otros totales. A la vez se ayudó a muchos a con materiales como arena, piedra, cemento y ladrillos. En lo posible tratamos de ayudar a cada una de las familias que sufrieron las consecuencias del clima”, atestiguó la funcionaria, quien resaltó la firmeza de la comuna para acompañar a sus vecinos.

El día a día

Más allá de haber dejado atrás y superado algunas cuestiones, al día de hoy, el área social sigue trabajando de manera intensa, y al respecto, Leiva señaló: “Esto no terminó. La comuna trabaja de la mano con el avance y el desarrollo del COVID. Como decía «Caro» –Arce-, hay muchas familias que viven de changas, trabajos temporarios y muchas veces, nos hemos encontrado con cuatro o cinco familias con todo el grupo familiar aislado o  con testeos positivos, y eso se traduce en 15 días sin producir ni generar dinero. Esto repercute en la economía y en el acceso a la alimentación, algo básico para una persona, por eso siempre estuvimos atentos”.